Cómo comenzó todo
La idea nació de una frustración personal. En 2017, tras buscar asesoramiento financiero claro para mi propio proyecto de compra de vivienda, me di cuenta de lo difícil que era encontrar profesionales que hablaran de manera sencilla.
Con demasiada frecuencia, los asesores usan un lenguaje incomprensible o promueven productos inadecuados. Quise crear algo diferente: un enfoque directo, sin rodeos, centrado en las necesidades reales de los clientes.
Hoy en día, nuestro equipo ayuda a más de 200 familias madrileñas cada año a aclarar sus finanzas. No pretendemos revolucionar el sector, pero hacemos lo mejor para que las cosas sean más simples y honestas.